Hanston leía muy cómodamente en su cama.
Era su pasión. Difícilmente pasaba una noche sin leer. No superaba los veinte años de edad. A los seis; junto con comenzar su escolaridad, tomaba las novelas de su padre, y no se detenía hasta llegar al final.
Una prueba del amor por la lectura, era su cuarto tapizado de libros, aparte de otro, que era toda una biblioteca.
Esa noche, junto a unas galletas y café; café que se enfriaba y galletas que no restaban... daba cuenta de una historia que había encontrado en una compraventa.
Cualquiera diría que navegaba en una taza de leche.
Pero...
— ¡No! — dijo tensándose, como si algo le hubiese picado.
— ¡NO! — volvió a decir más tenso aún.
— ¡¡NOOOO!! — esta vez, convertido en un haz de luz, se introdujo en el libro.
La habitación quedó desierta. El libro se movía como barca en el mar.
Pasaron diez segundos, y otro haz de luz devolvió a un agitado Hanston.
— La salvé. ¡La salvé! — El corazón le latía a mil.
— Pero... ¡Qué hice!... ¡Qué pasó!...
Por supuesto, no podía explicarse lo sucedido. Jamás supo cómo fue posible. Salvó a la bella chica de la historia, de morir aplastada por la cornisa de un décimo piso.
Ya tranquilo. Incrédulo. Reflexionando frente al espejo...
— Nunca imaginé que algo así pudiera suceder.
Hola!
ResponderBorrarUn gusto traer un reto que corresponde a LiterUp. L o tenía en mi primer blog. Aún no creaba "EL RETO".
El link, amigos:
https://cursos.literup.com/52-retos-de-escritura-para-2022/
Que tengan un super día 🏙
La lectura, esa magia única
ResponderBorrarPaz
Isaac
Única, fantástica...
BorrarGracias, Isaac
Paz, amigo 🏞